EL VALLE DE LA MUERTE, EL MISTERIO DE LAS ROCAS QUE SE MUEVEN





El Valle de la Muerte, este nombre se originó en 1849, cuando un convoy de carruajes repleto de inmigrantes que viajaban a California, se perdió en ese sitio varias semanas. Tuvieron que quemar sus carruajes y comerse sus propios bueyes para sobrevivir. Cuando finalmente encontraron el camino, una de las mujeres dijo: “Adiós, Valle de la Muerte” y el nombre quedó así para siempre.



El parque nacional ubicado en el sureste de California (EE.UU.) En el verano de este lugar está siendo un calor muy infernal. Es difícil conciliar el sueño por las noches, casi una odisea. Pero las temperaturas que se están registrando aquí, a pesar de ser en ocasiones asfixiantes y difíciles de sobrellevar, de tan altos que son, parecen de otro planeta. Tiene el récord histórico de la temperatura más alta jamás registrada en la tierra con 58,1ºC .



Al parecer este maravillo lugar no solamente es conocido por ser el sitio del mundo más caliente sino también, por sus misteriosas piedras que se mueven solas, esto ha maravillado y fascinado a muchos científicos del planeta, que se trasladaron hasta este lugar para investigar este suceso extraño.





Desde hace muchas décadas los científicos están logrando descifrar porque estas estas rocas que se encuentran en California y pueden llegar a pesar 300 kg, haga que se muevan decenas de metros de longitud, sin tener la explicación y la verdad sobre este fenómeno misterioso. De tanta intriga e investigaciones que dejaban estas enigmáticas deslizantes piedras.





Después de más de dos siglos de dudas, un equipo de científicos la Universidad de Columbia, han conseguido resolver el misterio: descubrieron que las rocas en realidad si se mueven y lo hacen por culpa del hielo. Esta es la conclusión que llegaron los experto y además sostienen que el frío extremo que se produce durante el invierno en la zona, ya que por el viento, se vayan moviendo centímetro a centímetro y dejando una huella indeleble en el barro.


 Se han podido determinar, este fenómeno se produce en invierno de la siguiente manera: las lluvias del día generan una serie de balsas en la zona que, al llegar la noche, se convierten en una capa fina de hielo gracias a las bajas temperaturas: el deshielo, hace el resto. las fina capaz de unos 3 milímetros es suficiente para que un suave viento, consiga que se muevan esas rocas y se deslice fácilmente.







Los investigadores confirman que, gracias a este efecto, estas rocas son capaces de moverse unos dos metros por segundo, sin embargo, desde hace unos años se llegó a confirmar que una de estas gigantescas piedras había sido capaz de moverse 224 metros durante el invierno. La evaporación del agua de lluvia y del deshielo posterior es el que provoca que el lodo vuelva a tener más consistencia, quedando grabado en la tierra el recorrido de estas grandes piedras.



Pero esto no se trata de un fenómeno nuevo. Aunque fue descubierto a finales del siglo XIX, los análisis que se han llevado a cabo de algunas de las rocas han confirmado que se lleva produciendo desde hace unos 200 millones de años.



De hecho, en el interior de estas rocas se han llegado a descubrir huellas de dinosaurios y comunidades microbianas de épocas muy anteriores a la nuestra. Así es como se resolvió el misterioso caso de las rocas viajeras.






Comentarios

Publicar un comentario